lunes, 7 de mayo de 2007

Dadaísmo


Movimiento artístico surgido en Europa y en Norteamérica. Apareció en Zúrich, Suiza entre 1916 y 1922 con Tristan Tzara como su fundador. Fue una oposición al pasado violento de la guerra mundial. El poema dadaísta suele ser una sucesión de palabras y sonidos, lo que hace difícil encontrarle lógica. Se distingue por: la inclinación hacia lo dudoso, terrorismo, muerte y nihilismo, lo fantasioso, busca renovar la expresión mediante el empleo de materiales inusuales o manejando planos de pensamientos antes no mezclables y tiene una tónica general de rebeldía o destrucción.
Caracterizado por gestos y manifestaciones provocadoras en las que los artistas pretendían destruir todas las convenciones con respecto al arte, creando un anti-arte. Sus orígenes se localizan cuando una serie de artistas de distintas nacionalidades se encontraron como refugiados en Zúrich durante la Primera Guerra Mundial.
Artistas reconocidos de este movimiento fueron: Tristan Tzara y Marcel Jank de Rumanía, el francés Jean Arp y los alemanes Hugo Ball, Hans Richter y Richard Huelsenbeck. Tras varios encuentros informales en distintos cafés, empezó a tomar forma la idea de crear un cabaret internacional. La primera celebración tuvo lugar el 5 de febrero de 1916 en el Cabaret Voltaire, y consistió en un espectáculo de variedades con canciones francesas y alemanas, música rusa, música negra y exposiciones de arte. El nombre Dadá lo encontraron casualmente en un diccionario Ball y Huelsenbeck mientras buscaban nombre artístico a una de las cantantes: pongámosle Dadá "...El primer sonido que dice el niño expresa el primitivismo, el empezar desde cero, lo que nuestro arte tiene de nuevo". En ese mismo año se publicó un panfleto titulado Cabaret Voltaire conteniendo aportaciones de Guillaume Apollinaire, Marinetti, Pablo Picasso, Amadeo Modigliani y Vasili Kandinsky; en la cubierta aparecía un dibujo de Arp. En 1917 se inauguró la Galería Dadá y Tristán Tzara comenzó la publicación.
http://www.arteespana.com/dadaismo.htm
http://www.arteuniversal.com/estilos+ismos+movimientos/siglo+XX/vanguardias+historicas/dadaismo.html

Atre pop estadounidense


En Estados Unidos el arte pop entra en escena en 1961 y arraiga con más fuerza que en ningún otro lugar, a pesar de las reticencias iniciales de algunos críticos como Harold Rosenberg, dada la fuerza que el expresionismo abstracto tenía en la industria del arte. Sin embargo, la imaginería pop era fácilmente asimilable como algo puramente estadounidense, lo cual era importante ya que tanto los artistas como los coleccionistas estadounidenses estaban en cierto modo en lucha o competición con lo europeo. La confirmación de este hecho se produjo con la exposición titulada El arte pop y la tradición americana en el Milwaukee Art Center en 1965. Este aspecto nacionalista era lo único que lo acercaba a la generación de los expresionistas abstractos; en lo demás todo es opuesto: los artistas pop ironizaban sobre la caligrafía y el gesto característicos de los expresionistas (las obras de Roy Lichtenstein en las que amplifica una pincelada esquematizada gráficamente), o los enormes cuadros de Rosenquist en los que amplifica espaguetis como recordando las nervaciones de los drippings de Pollock, y en general el interés puesto en desechar de la obra toda traza de la intervención manual del artista.
Los precursores del arte pop americano son Jasper Johns y Robert Rauschenberg y el grupo lo forman Andy Warhol, Jim Dine, Roy Lichtenstein, James Rosenquist, Jim Dine, Robert Indiana, Tom Weselman y Claes Oldenburg. En la periferia del pop americano se encuadran Alex Katz, John Chamberlain y Larry Rivers. A pesar de esta categorización todos son diferentes entre sí. Warhol pretendía eliminar de la obra de arte cualquier traza o signo de manualidad; muchas de sus obras están hechas a partir de fotografías proyectadas sobre el lienzo.

Arte pop britanico


En el Reino Unido el arte pop empieza a gestarse en las discusiones que mantenían Richard Hamilton, Eduardo Paolozzi y los críticos Lawrence Alloway y Reyner Banham, desde 1952, en el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres (ICA). Estas discusiones se centraban en torno al impacto que la tecnología moderna y los medios de comunicación de masas estaban teniendo en la sociedad. Entre otras cosas, en estas discusiones se desmontó la pirámide de categorizaciones en la que las Bellas Artes eran la cima equiparadas al cine, a las artes populares y las artes gráficas.
Richard Hamilton es considerado el artista que creó la primera obra del Arte Pop, el collage titulado ¿Qué es lo que hace los hogares de hoy en día tan diferentes, tan divertidos?, que fue expuesto en la exposición titulada Esto es el mañana en la Whitechapel Gallery de Londres en 1956
En 1961 se presentaba el arte pop británico al público en una exposición que reunía obras de David Hockney, Derek Boshier, Allen Jones, R.B. Kitaj y Peter Phillips.
El arte de Hamilton toma sus fuentes de las industrias del consumo y del ocio, de la publicidad y también de la historia del arte. Puede decirse que el Pop de Kitaj y Hamilton es un pop culto y altamente intelectualizado, casi hermético en un sentido que no es el del pop habitual. El otro gran artista Pop de la escena inglesa es David Hockney, para quien la herencia del movimiento moderno es fundamental y combina fotografías, cuadros abstractos y diversos tipos de material gráfico. Junto con Allen Jones forma la segunda generación del Pop británico. --201.246.76.212 21:37 27 abr 2007 (CEST)

Pop art


El arte pop (del inglés Pop-Art, "Arte Popular") fue un movimiento artístico surgido a finales de los años 1950 en Inglaterra y los Estados Unidos; sus características son el empleo de imágenes y temas tomados del mundo de la comunicación de masas aplicados a las artes visuales.
Subraya el valor iconográfico de la sociedad de consumo. El término "Pop-Art" fue utilizado por primera vez por el crítico británico Laurence Alloway en 1958, al definir las obras de Richard Hamilton y Eduardo Paolozzi entre otros. Otro crítico, Lewis Gennig, puso énfasis en esta denominación hacia 1962 para definir el arte que algunos jóvenes estaban haciendo con el empleo de imágenes populares; de este modo quedó relegado el término Neo-Dada o neodadaísmo para la entonces nueva corriente estética.
El arte pop es el resultado de un estilo de vida, la manifestación plástica de una cultura (pop) caracterizada por la tecnología, el capitalismo, la moda y el consumismo, donde los objetos dejan de ser únicos para ser pensados como productos en serie. En este tipo de cultura también el arte deja de ser único y se convierte en un objeto más de consumo. El máximo exponente del movimiento, Andy Warhol, afirmaba que "La razón por la que pinto de este modo es porque quiero ser una máquina". También es simbólica la afirmación de Richard Hamilton con respecto a su deseo de que el arte fuera "efímero, popular, barato, producido en serie, joven, ingenioso". Todas ellas serían cualidades equivalentes a las de la sociedad de consumo.
Los orígenes del arte pop se encuentran en el dadaísmo y su poca importancia puesta en el objeto de arte final. Sin embargo, el Arte Pop descarga de la obra de arte toda la filosofía anti-arte del Dadá y encuentra una vía para construir nuevos objetos a partir de imágenes tomadas de la vida cotidiana, al igual que Duchamp había hecho con sus ready-mades. En cuanto a las técnicas, también toma del dadaísmo el uso del collage y el fotomontaje.

domingo, 6 de mayo de 2007

Como movimiento cultural


El Barroco realmente expresó nuevos valores; en literatura es abundante el uso de la metáfora y la alegoría. Representa un estado de ánimo diferente, más cerca del romanticismo que del renacimiento, aún cuando es un movimiento que nace al mismo tiempo que este último en algunos países.
El dolor psicológico del hombre, en busca de anclajes sólidos, se puede encontrar en el arte barroco en general. El virtuosismo fue investigado por los artistas de esta época junto con el realismo. La fantasía y la imaginación fueron evocados en el espectador, en el lector, en el oyente. Todo fue enfocado alrededor del Hombre individual, como una relación directa entre el artista y su cliente. El arte se hace entonces menos distante de las personas, solucionando el vacío cultural que solía guardar.
Cada una de las Bellas Artes tiene su representante en este movimiento cultural. En música puede ser Antonio Vivaldi y Johann Sebastian Bach, en literatura española se encuentran Luis de Góngora y Francisco de Quevedo y Villegas , en pintura italiana están Pietro da Cortona y los Carracci en la escultura italiana el exponente más célebre del barroco es Bernini así como en arquitectura Borromini, la escultura mexicana está representada por Jerónimo Balbás, etc. Tras la mesura del Renacimiento y el retorcimiento estético del manierismo, en la Roma de los Papas se advierte la necesidad de un arte nuevo. La independencia de las repúblicas italianas no es la de antaño, tras dos siglos de pugnas entre las potencias europeas por controlar su floreciente mercado centrado en el Mediterráneo. Por otro lado, el descubrimiento de América desplaza el polo económico hacia el Atlántico, cuyas rutas son dominadas por españoles, portugueses e ingleses. Esto provoca que las repúblicas italianas se reagrupen bajo un poder más fuerte y las que no caen bajo control extranjero (España y Francia) se someten a la influencia mayoritaria de Roma, más concretamente de los Estados Vaticanos, al más puro estilo de una teocracia. Para ejercer legítimamente este gobierno, las altas esferas eclesiásticas dominantes en Roma hubieron de depurar su corrupta cúpula gubernamental. Voces de descontento ya había desde hacía cincuenta años, y la Iglesia Católica se vio escindida por la Reforma luterana, cuyos teólogos, Juan Calvino, Ulrico Zuinglio y otros personajes, la acusaron de nepotismo y simonía. La necesidad de reformar las estructuras del mundo católico es lo que conduce al Concilio de Trento y a la mal llamada Contrarreforma, en realidad, una Reforma católica, que no va contra algo sino en busca de una adaptación a los nuevos tiempos.
La traducción de este estado de cosas sobre el arte trae importantes consecuencias desde el primer momento. Los teólogos reunidos en el concilio, mayoritariamente españoles, proclaman ciertos dogmas que han de ser representados dignamente por los artistas al servicio de la Iglesia: la virginidad de María, el misterio de la Trinidad, entre otros, pasan a protagonizar los lienzos. La Iglesia, antes que las monarquías absolutistas que posteriormente ejercieron un poder paralelo al Vaticano, fue la primera en comprender el poder ilimitado del arte como vehículo de propaganda y control ideológico. Por esta razón contrata grandes cantidades de artistas, reclutando por supuesto a los mejores, pero también a muchos de segunda fila que aumentan los niveles de producción para satisfacer las demandas de la gran base de fieles. Se exige a todos los artistas que se alejen de las elaboraciones sofisticadas y de los misterios teológicos, para llevar a cabo un arte sencillo, directo, fácil de leer, que cualquier fiel que se aproxime a una iglesia pueda comprender de inmediato. Los personajes han de ser cercanos al pueblo: los santos dejan de vestir como cortesanos para aparecer casi como pordioseros, con rostros vulgares. El énfasis de la acción ha de colocarse sobre el dramatismo: la consigna fue ganar al fiel a través de la emoción. Las escenas se vuelven dinámicas, lejos del hieratismo intemporal de los estilos anteriores. Las composiciones se complican para ofrecer variedad y colorido. Las luces, los colores, las sombras se multiplican y ofrecen una imagen vistosa y atrayente de la religión y sus protagonistas. Fuera del patrocinio de la Iglesia, los mecenas privados se multiplican: el afán de coleccionismo incita a los pintores a llevar a cabo una producción de pequeño o mediano formato para aumentar los gabinetes de curiosidades de ricos comerciantes y alta nobleza.
En la época de los filósofos Bacon y Descartes, el arte se colecciona como los objetos científicos o los exóticos bienes importados de las Indias y América. La secularización de esta época propició que se revalorizaran géneros profanos, como el bodegón o el paisaje, que empieza a cobrar una autonomía inusitada. Las complejas composiciones del Barroco, la diversidad de focos de luz, la abundancia de elementos, todo, puede aplicarse perfectamente a un paisaje, tal y como puede verse en la Recepción del Embajador Imperial en el Palacio Ducal de Canaletto. El Barroco como estilo general es tan sólo una intención de base. Las formas que adopte en la praxis serán tan variadas como se pueda imaginar. Sin embargo, dos polos predominan, agrupados en torno a dos grandes figuras rivales en la época: Michelangelo Merisi da Caravaggio, que aglutina a los pintores del naturalismo tenebrista; y Annibale Carracci, que trabaja con su hermano y con su primo en un estilo clasicista.

Termino


La palabra barroco, como la mayor parte de las designaciones de un período o de un estilo, fue inventada por críticos posteriores, más que por practicantes de las artes en el siglo XVII y principios de siglo XVIII, es decir, los artistas que plasmaban dicho estilo. Es una traducción francesa de la palabra portuguesa "barroco" (en español sería "barrueco"), que significa perla irregular, o joya falsa. Una palabra antigua similar, "barlocco" o "brillocco", es usada en el dialecto romano con el mismo sentido.
El término "barroco" fue después usado con un sentido despectivo, para subrayar el exceso de énfasis y abundancia de ornamentación, a diferencia de la racionalidad más clara y sobria de la Ilustración (siglo XVIII principalmente). Fue finalmente rehabilitado en 1888 por el historiador alemán de arte Heinrich Wölfflin (1864-1945), quién identificó al barroco como oponente al Renacimiento y como una clase diferente dentro del arte.

El Barroco


El Barroco, además de un período de la historia del arte, fue un movimiento cultural que se extendió desde el 1600 hasta 1750 aproximadamente. Durante mucho tiempo (siglos XVIII y XIX), el término barroco tuvo un sentido peyorativo, sinónimo de recargado, desmesurado e irracional, hasta que, posteriormente, fue revalorizado a fines de siglo XIX por Jacob Burckhardt y luego por Benedetto Croce y Eugenio D'Ors.
Contextualizacion
El período Barroco se ubica entre los períodos Manierista y Rococó, aunque algunas definiciones llegan a incluir a ambos movimientos como parte del Barroco y, por ende, lo sitúan entre el arte del Renacimiento y el Neoclásico. Se enmarca en un tiempo en el cual la Iglesia Católica tuvo que reaccionar contra numerosos movimientos revolucionarios culturales que produjeron una nueva ciencia y nuevas formas de religión, como la Reforma protestante.
Se ha dicho que el Barroco en arquitectura es un estilo que podría dar al papado un camino formal imponente de la expresión que podría restaurar su prestigio, al punto de hacerse de alguna manera simbólico de la Contrarreforma. Fue con éxito desarrollado en Roma, donde la arquitectura barroca renovó ampliamente las áreas centrales con la adición (o revisión) urbanística. Pero muchos otros ejemplos son encontrados en otras ciudades europeas y en las Américas españolas. Es importante destacar que el Barroco abarcó muchas artes, y no solamente la arquitectura; fue una innovación cultural general.
Si quieres saber mas:
http://www.euskalnet.net/tz/Barroco.htm